LAS PIERNAS DE ROBERTO CARLOS

En mi recorrido anatómico por algunos de los más afamados deportistas y que empecé hace algunos días con el "Brazo de Nadal" hoy me quiero detener en un elemento mítico donde los hayas. LAS PIERNAS DE ROBERTO CARLOS. Todavía recuerdo con cierto ardor (que en absoluto ha ido disminuyendo) la temporada en la que RC llegó a la liga española. El sólo hecho de ser brasileño ya me ponía, además mulato (mi perdición), ese rapado, ese pendiente eran una serie de elementos que muy pronto conviertieron a RC en uno de mis mitos eróticos. Reconozco que no es guapo, pero tiene mucho, muchísimo morbo. Todas mis expectativas se vieron superadas la primera vez que vi su PIERNAS, ¡eso si es jamón y no el de jabugo! ¡Qué volumen! ¡Que fuerza! (Aquí vendría bien una comparación con columnas o algo así pero quedaría demasiado típico o tópico) Para mí ver un partido de fútbol del Real Madrid, era sobretodo centrarme en las piernas de Roberto, bueno y en el culo de Morientes y Raúl, en el torso de Figo... vamos que de los goles ni me enteraba. Hay más piernas míticas en el fútbol que dispararon y siguen disparando mis instintos más básicos, y que me hacían imaginar con delirio que es lo que habría en medio de ellas: las de Sergi, las del Chapi Ferrer, las de Figo, las de Ibagaza... son sólo algunas que me vienen a la cabeza en estos momentos.

ADEMÁS DE SUS PIERNAS Y SU CUERPO EN GENERAL, hay más cosas que añaden un plus de morbo a RC: dicen que es el "ideólogo", el "planificador" de las múltiples orgías que se montán los galácticos (como me gustaría estar en una de ellas, pero sin la Bermúdez, por favor).
Imaginarme a Roberto Carlos capitaneando una docena de cuerpazos en búsqueda del placer hace que de nuevo acabé el post y me vaya a trabajar el biceps (joder que agujetas).