Una mirada personal a las cosas de la vida, desde lo más "trascendente" a lo más mundano, desde lo más carnal a lo más espiritual. Desde lo más "in" hasta lo más "out", desde aquí hasta allí. Lo que cada día me trae, lo que la vida me da o me quita. Desde mis ilusiones hasta mis fobias, desde los sueños hasta la realidad

jueves, septiembre 25, 2008

PROPIEDAD ¿INTELECTUAL? DE TELECINCO

Un juez ha fallado en favor de la “propiedad intelectual” de Telecinco y en contra del uso de imágenes de la cadena dil "cavalieri" Berlusconi por parte de “SLQH”. No puedo comentar la sentencia pues mis conocimientos jurídicos al respecto son nulos, pero si que me gustaría hacer un comentario al respecto. Propiedad “intelectual” y Telecinco son dos términos del todo incompatibles para aparecer juntos en la misma frase. No dudo de que las imágenes sean propiedad de Vasile y compañía, pero niego con rotundidad que se trata de una propiedad intelectual. Las propiedades de la "cadena amiga" son de todo tipo excepto intelectuales. Basta con echar un vistazo a su plantilla de colaboradores para darse cuenta que calificar de intelectual su propiedad es sencillamente una broma.

La cadena que tiene:

como una de sus presentadoras estrella a la “escritora” del negro,

como tertuliana de muchos de sus programas a la inventora de hijas vivas,

que ha tenido durante años un buque insignia llamado “Tomate”,

que paga mucho dinero a personas éticamente incapacitadas,

que ha hecho famosos y populares a personajes totalmente mediocres,

que cada día nos hace dudar un poco más del género humano con su “Podría estar pasando”,

que cada sábado noche hace que nos suba la fiebre con una patética “Noria”,

cuyos informativos son una versión televisada del desaparecido “El Caso”,

la cadena del “Juego de tu vida” de “Hombres, mujeres y viceversa”, la cadena por la que ha pasado T.N.T, “Dolce Vita”, la cadena que despidió a Vallés no podrá nunca decir que su propiedad es intelectual.

Es cierto, y en honor a la verdad hay que decirlo, que tiene algunas propiedades honrosas que le dan algo de dignidad, dignidad que después es pisoteada por el gran bloque de su programación. Estas honrosas y raras excepciones harían bien en coger los bártulos y subir o bajar un número.

En cualquier caso quiero agradecer al juez que ha dictado la sentencia, pues gracias a ella los seguidores de Patricia y Ángel esta semana estamos disfrutando mucho, muchísimo más.