Una mirada personal a las cosas de la vida, desde lo más "trascendente" a lo más mundano, desde lo más carnal a lo más espiritual. Desde lo más "in" hasta lo más "out", desde aquí hasta allí. Lo que cada día me trae, lo que la vida me da o me quita. Desde mis ilusiones hasta mis fobias, desde los sueños hasta la realidad

domingo, abril 27, 2008

EL TÍTULO NO HACE AL PERIODISTA.

Gracias a los geniales Patricia Conde y Ángel Martín, no estoy del todo desconectado de ese submundo cutre, sucio y denigrante que son los programas del corazón. Y aunque por motivos de horarios no puedo ver SLQH todos los días, procuro no perderme el resumen semanal la noche del miércoles. Además de reírme a gusto un buen un rato, con el programa en cuestión tengo tiempo también de indignarme con algunos de los vergonzantes cortes con las intervenciones de algunos de esos periodistillas que encuentran en el enfangamiento del prójimo un extraño placer. Si hay alguien que tiene una capacidad extraordinaria para provocarme risas, pena, nauseas y un sinfín de sentimientos es María Patiño. El otro día le echaba en cara, creo que, a Andrés Bruguera, que él no sabía lo que era ir a la universidad y estudiar cinco años de carrera. Ya la había visto en ocasiones anteriores presumir de su titulito de periodista, y esto me produce un gran lástima. ¿ De verdad hace falta una carrera universitaria para acabar haciendo lo que ella hace? ¿Da un título permiso para hacer lo que venga en gana? Quizá ella presuma de título académico, pero me costa que a muchos de sus colegas de título les avergüenza profundamente no sólo el trabajo que la Patiño y otros como ellas realizan sino también como lo realizan. ¿Aprendió a gritar en la facultad? ¿Se pasaba la clases de deontología profesional en la cafetería? ¿ Perdió los apuntes sobre el rigor y el saber estar?

Ser periodista no es sólo estar en posesión de un título, ser periodista es algo más. Es una forma de situarse ante la realidad, un compromiso con la verdad, una actitud de servicio a la sociedad, audacia, valentía... Y por muchos títulos, masters... que M.P tenga el resto de características de un verdadero periodista brillan en ella por su ausencia. Y por mucho que ella se empeñe en gritar a los cuatro vientos que es periodista de título propongo que a partir de ahora se le estudie en la falcultades de ciencias de la información como uno de los mejores y mayores ejemplos antagónico de lo que es ser un buen periodista.