DEBATE A.S.P.B

Quince años esperando para esto.
Los dos grandes partidos se esforzaban en hacernos creer lo importante que eran los debates.
Los dos grandes partidos defendían el debate como un derecho de los ciudadanos.
Los dos grandes partidos organizaron un gran espectáculo.
Los dos grandes partidos estuvieron días, semanas pactando las condiciones del debate.
Los medios de comunicación, televisiones, radios, periódicos convencionales y electrónicos desplegaron toda su artillería para el gran acontecimiento.
Y todo eso para que al final no hubiera debate. En realidad no fue un debate, fue una pantomima. Estaba todo tan pactado, tan preparado que ambos, Zapatero y Rajoy se limitaron a hacer los discursos que tenían preparados, a mostrar los gráficos con los datos que les convenían, sin escuchar al otro, sin rebatir al otro, sin proponer absolutamente nada.
Campo Vidal en su encorsetada y pactada labor de moderador se limitaba a dar los turnos de palabra y se esforzaba por convencernos que se trataba de un debate a la altura de los participantes, algo que no dice nada a favor de los contrincante.
Técnicamente no fue un debate, técnicamente fue un A.S.P. B ( a su puta bola), es decir los candidatos fueron a su rollo.
Del esperado debate sólo quedará para la posteridad, la niña de Rajoy, el Bonobús, y el buenas noches y buena suerte, bueno eso y el futuro presidente del gobierno de España, el nivel está asegurado.
El A.S.P.B fue tan malo que todo hacía pensar que el debate a 7 del jueves sería forzosamente mejor, pero de nuevo nos equivocamos lo del jueves fue un A.S.P.B a 7, es decir todavía más caótico y carente de sentido.
Si lo debates son un muestra de lo que los políticos, al menos los debatientes, hacen con los ciudadanos, la conclusión no puede ser más alarmante, ya que al igual que hicieron entre ellos, hacen con los ciudadanos, es decir ir a su puta bola.