Una mirada personal a las cosas de la vida, desde lo más "trascendente" a lo más mundano, desde lo más carnal a lo más espiritual. Desde lo más "in" hasta lo más "out", desde aquí hasta allí. Lo que cada día me trae, lo que la vida me da o me quita. Desde mis ilusiones hasta mis fobias, desde los sueños hasta la realidad

martes, marzo 25, 2008

PEDAZO DE PEPINO.

El otro día viendo televisión, me asusté. Conozco perfectamente mi grado de calentura habitual, pero lo que no podía sospechar es que llegará al nivel de hacerme escuchar cosas que no se dicen.

Me explicó, estaba viendo uno de los innumerables e interminables cortes publicitarios, de no me acuerdo que programa, cuando, ¡que originalidad! ¡y que delicia! (por otra parte), uno de los anuncios estaba protagonizado por mi adorado Rafa Nadal, hasta ahí nada nuevo. Se trataba de la marca de coches con las que el tenista nos demostró el año pasado su dominio del coreano. Por mucho que Nadal, ¡porque él lo vale!, sea uno de los habituales de la publicidad, ¡menudo Cola-Cao!, su simple presencia focaliza toda mi atención, pero como en este caso el mallorquín ocupaba únicamente un pequeño recuadro en la esquina inferior derecha y no mostraba demasiada cacha, decidí continuar con el sudoku. Mi sorpresa fue cuando al acabar el spot creía oir que el doblador decía "Y ahora aquí estoy con este pedazo pepino".
Estas palabras me hicieron olvidar en milésimas de segundo el número que me había llevado más de cuatro minutos colocar en la casilla correspondiente. Nada y "pedazo pepino juntos", enseguida alce mi vista hacia la pantalla, pero el anunció había acabado y ahora era Amparo Larrañaga la que se empeñaba en mostrarnos las ventajas del cuidado de encías. Pero en mi interior seguían resonando las palabras "Pedazo Pepino" asociadas a Rafa Nadal, multitud de imágenes acudían a mi mente, incluso podía sentir con más intensidad la presión del calzoncillo.
No, pensé, es imposible, ha sido fruto de mi imaginación, mi calentura y mi largo periodo de abstinencia están empezando a afectarme más de la cuenta, y eso que la primavera no ha hecho más que empezar. Pepino, Nadal, pedazo, Nadal, pedazo, pepino, Nadal, pepino, pepino, Nadal, pedazo.... seguían resonando en mi cabeza. Decidí salí a tomar el aire y a fumarme un cigarro. ¡Dios mío! estaba comenzado a tener alucinaciones auditivas....
Con el paseo y el quehacer diario me olvidé del incidente. Durante los siguientes 3 días no fui consciente de ningún nuevo episodio alucinatorio y eso me tranquilizó.
Hasta que, un día de nuevo ante el televisor veo el mismo anuncio, esta vez decido estar muy atento para escuchar bien lo que se dice y desterrar definitivamente la preocupación por mi salud mental. Cual fue mi sorpresa al volver a oír las misma palabras que hacía unos días habían ocasionado tanta perplejidad en mi persona. "Y ahora aquí estoy con este pedazo pepino".
La duda me embargo de nuevo, por lo que me giré y al compañero de audiencia televisiva le pregunté - "¿ha dicho Pedazo Pepino?", su respuesta, por una parte me tranquilizó, - "Sí dijo, no le veo mucho sentido, pero sí lo ha dicho"- , pero por otra parte volvió a inundar mi mente de imágenes que posiblemente nunca veré. Me quedé todavía más absorto que la primera vez, mi compañero lo notó y con una sonrisa irónica me preguntó - "¿en qué estas pensando?"- "En la cantidad de tiempo que hace que no como pepino"- contesté. Y con una sonrisa más pícara que irónica dijo - "Pues ten cuidado que el pepino repite mucho".
"Eso quisiera yo repetir y repetir de pepino", pensé...." de ese pedazo pepino...."