GUARDIOLA, MON AMOUR

Ayer saltaba a los periódicos la retirada de Josep Guardiola, ya hacia algunos años que no se le veía demasiado, tan sólo en la TV3 Catalana lo podíamos disfrutar, rapadito ahora, de vez en cuando como comentarista.

Y aunque "entiendo" mucho, no entiendo nada de fútbol, eso sí, la retirado de Guardiola es una muy triste noticia. Ya lo fue cuando dejo el F.C Barcelona.

Para los que el fútbol nos interesa más por los jugadores que por el juego, la retirada definitiva de Guardiola es el adios de un auténtico mito. Cierto es que el relevo generacional esta garantizado, y que ya tenemos unos cuantos futbolistas de los que lloraremos profusamente su despedida, pero se hace más que necesario un homenaje a uno de los futbolistas que más ha enamorado y no sólo por su juego.

Josep Guardiola fue mi primer gran amor platónico del planeta fútbol. Recuerdo la primera vez que me fije en él en la final del los juegos olímpicos de Barcelona, desde ese momento quedé prendado de él y me encantaba imaginarlo como mi novio.

La rumorología popular lo situaba en el ambiente más Gay y más "in" una curiosa historia de sobre él, Ricky Martí y unos pantalones, también se ha dicho de él que le daba a las rayas, que era simpatizante de Terra Lliure... El primer rumor me producía mucho morbo, y odio hacia Ricky, Guardiola era mío, (bueno también un poco de odio hacia Guardiola, Ricky debía ser mío, je je je)

Ya he dicho que no entiendo de fútbol y no puedo juzgar a Josep como jugador, pero la verdad es que siempre me ha parecido una persona interesante, un futbolistas capaz de articular más de tres frases con sentido, una persona instruída y su adios me produce pena y me hace recordar con añoranza los años de mi adolescencia y mi amor platónico por él. Y ahora que lo he visto rapadito y muy cuidado esos sentimientos han renacido con fuerza.