Una mirada personal a las cosas de la vida, desde lo más "trascendente" a lo más mundano, desde lo más carnal a lo más espiritual. Desde lo más "in" hasta lo más "out", desde aquí hasta allí. Lo que cada día me trae, lo que la vida me da o me quita. Desde mis ilusiones hasta mis fobias, desde los sueños hasta la realidad

lunes, octubre 29, 2007

EL TORSO DE DAREK

El primer impacto fue brutal. Conocer hace más o menos un año, al novio de la Obregón, provocó en muchas mujeres y en algunos hombres un sentimiento profundo de envidia malsana.
El tal Darek era el novio que muchas y muchos habíamos soñado, pensábamos que no existía, pero nos equivocamos y tuvo que venir una biologa ha demostranos cuan injusta es la vida.
Aunque de Darek me gusta todo, incluído ese acento tan "polaco" y tan sexi al mismo tiempo, en mi recorrido por las partes más bellas y eróticas de algunos de los hombres que más me gustan o más me ponen, no puedo evitar centrarme en ese torso que hubiese hecho las delicias de Fídias y compañía y que hace que perdamos un poco más la cordura y aumente la calentura.
Ese torso es sinónimo de perfección, máxima expresión de belleza masculina, un regalo para la vista y un material de primera para nuestros sueños y nuestros hábitos onanistas.
Pero hay más, por que si al principio sólo veíamos en Darek un cuerpo, ahora además vem
os una persona buena y grande, un tipo con sentido del humor, un tío simpático. Todas estas características le dan un toque de accesibilidad que no deja de ser una de esas mentiras que nos montamos.
Darek es casi perfecto, sólo tiene un defecto, que no es otro que su novia: la Obregón.
Me pregunto además de la licenciatura en biología, unas cuantas operaciones
de estética y muchos, muchos años ¿qué tendrá ella, que no tenga yo?
Darek seguro que yo te caería muchísimo mejor.